lunes, 29 de septiembre de 2014

Jarabe de tomahawk

Ya la tenemos liada. Reaparecen las viejas imágenes del lanzamiento de misiles tomahawk desde las cubiertas de las fragatas estadounidenses. En esta ocasión es contra el crimen y contra la infamia cruel del Estado Islámico. Suenan las cornetas del Séptimo de Caballería y una vez más, las Fuerzas Armadas de la gran potencia mundial acuden al auxilio de la humanidad. Cobra vigencia la cita  de Oswald Spengler, que reflejaba Javier Cercas en "Soldados de Salamina": A última hora siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización" . Ya estamos todos embarcados, con el uniforme pixelado en azul y gris, deslumbrados desde el puente, por el llamaradazo del disparo.

La situación no es fácil. La extensión del yihaidismo y la facilidad e impunidad aparente con la que pueden exhibir el logro de sus amenazas no admite la opción de valorar otros métodos menos expeditivos. Hay que ser contundentes, rápidos y eficaces. El orden mundial está en juego y los postulados de estos islamistas radicales están escritos con la sangre de occidentales inocentes, muchos de ellos cooperantes, periodistas, personas cuya imagen difundida por sus modernos medios técnicos, ataviados con un mono naranja, maniatados, arrodillados, provoca la alarma deseada por ellos y nuestra repulsa. Es una provocación, llaman a su Guerra Santa. Y ojito, que el mapa en blanco y negro que nos ha ilustrado mucha información sobre este asunto, durante el fin de semana, deja muy clarito sus objetivos. ( y España, entera, estamos en negro)

Esta amenaza diseña un duro panorama de futuro y, cuanto menos, con terribles consecuencias para nuestra recuperación económica. La economía europea, la economía mundial necesitan, especialmente en estos momentos, estabilidad y orden. Y eso no se logra luchando nuevamente contra el integreismo religioso del Estado Islámico, desde cuantos frentes quieran o pretendan abrir sus miembros. 

Estando así las cosas, España deber ahora librar un pulso legal y judicial frente a quienes se han empeñado en seguir un proceso secesionista, alentando y enardeciendo a una gran parte de la población de Cataluña, para que se les permita dejar de ser españoles. Bueno, pues dejémosles, que quieren ser catalanes, que lo sean. Que se avergüenzan de ser españoles, que no lo sean. Otra cosa es que pretendan, además, adueñarse de mis Pirineos españoles, de mi Costa Brava española, de mi Montserrat española, de mi Imperial Tarraco española....o del lago de Bañoles. Hasta ahí podríamos llegar.

Y que tengamos que aguantar el cabreo del yayo, al que le han pillado con la mano en la bragueta....No. Al Juzgado! Nada de comparecencias en "sede parlamentaria"....al Juzgado y que devuelva la pasta, escolti.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nombres que remueven la memoria

La primera que yo recuerdo fue una pequeña y coqueta Iberia blanca. Sobre una de las encimeras de la cocina, resultaba muy atractivo para in...