lunes, 19 de mayo de 2014

La liga que empezó en Afganistán.


Escribía lo siguiente el pasado sábado, 18 de mayo de 2014 desde las 18 horas, al mismo tiempo que se jugaba el partido entre Barça y Atlético.

Hoy acaba una liga que empezó, para unos cuantos, allá por agosto del año pasado, en la Sala de Juntas de la SEA de la FSB "Camp Arena" de Herat ( Afganistán).

La puesta en escena es espectacular. Hay mucha tensión. Cien mil piezas azules, amarillas y granas convierten las gradas del Nou Camp en un vistoso mosaico.

Empieza a rodar el balón y  los nervios de los jugadores traspasan las líneas del campo, llegando a los sofás de muchas casas, de la mía, desde luego.

Mucho va a tener que dar el que quiera llevarse el partido (o no), que vale por una liga, la distancia entre el éxito y el fracaso; entre salvar una mala temporada unos y la fustración de los aspirantes, un enorme Atlético que ha acabado sorprendiendo a todos.

Sube el ritmo cardíaco, se me alteran las pulsaciones. No son malas las primeras sensaciones. Si hubieran querido, si hubieran sabido, si el que no mola hubiera sido capaz de leer, al tomar posesión de su cargo, la letra pequeña de su contrato, habría sabido exigir mucho más a alguno de estos nenes y habrían sacado esta liga de calle. Se acomodaron y se abrazaron a la mediocridad como a una mala fé,  la propia de quien ya lo ha ganado todo.

Todavía no ha afilado sus cuchillos Messi y en su primera carrera, Diego Costa se rompe. Sale Adrián. Veinte minutos y todo sigue igual. El Atlético sigue siendo campeón de liga, pero, a los pocos minutos, Arda Turán cae también herido. Ya van dos bajas y, además, muy significativas. Se desespera Simeone en la banda y llora sin consuelo Costa. Se ha jugado la final de Lisboa y sale del campo como lo haría del casino un ludópata perdedor: arruinado y despeinado. Es la imagen de la derrota anímica. Saldrá Raúl García. Si creíamos que no cabía más épica, los acontecimientos nos demostrarán lo contrario. Nadie se refugiará en el infortunio, siguen once contra once, pero nosotros jugamos con Pinto. Me sudan las manos cuando pretende jugar con los pies. Se me atasca la garganta.

No veo a Messi. Si aparece, lo hará cuando consiga sorprender a todos, espero. ¿Por qué ha dejado a Xavi en la sala de espera? Faltan ideas, escasean y la ciencia está sentada, mordiéndose los puños.

Media hora, vamos, Leo, comparece! Bórranos  el caracoleo torpe y estéril de Alexis.......

Pero... (salto sobre el sofá).......GOLAZO de Alexis! Si antes lo digo, me tragó la crítica. Me la callo......pero sigo pensando que no es jugador para el Barça. Revienta la pelota en la red de la portería de Courtois. Dibuja una inmensa ola en las banderas del Barça, entregadas al cielo.

Ruge el campo como una bestia hambrienta que no ha cobrado pieza en mucho tiempo, aprieta el Barça. Con lo que tenemos, sabemos que no basta. Deberían ir a por más, se teme el arreón  del Atlético y llegará, porque encuentra espacios y el Barça atrás genera muchas dudas, lo saben. Otro córner y van .....huyyyyyyy.....que difíci! El área pequeña del Barça está plagada de jugadores, en cada saque de esquina. Se me corta la respiración. No cabe un alma. Intensifica la presión el Atlético, queda menos de un  minuto para el descanso.

Empieza la segunda parte. El Atlético tendrá que arriesgar.... Al palo Villa....uff. Cierro los ojos y lo veo todo negro. Qué falta de espíritu por parte de algunos (la mayoría) jugadores del Barça. Los atléticos no se descomponen, buscan el gol y el Barça no debería quedarse tan atrás. Otro córner, otra avalancha amarilla....se veía venir, empata el Atético y además, merecidamente.

Vuelta a empezar. Sólo veo jugadores del Atlético.

Cae Busquets, sólo, sin que nadie le toque. Se encuentran cómodos los del Cholo. Cielos, sale Song. Dios nos pille confesados! Calienta Neymar.(más caracoleo estéril, mas gambetadas inofensivas, que no son ni estéticas por improductivas) No veo claro el partido. Messi sigue ausente. No se si debemos esperarle. Creo que no.

Queda media hora. Este juego no es ni una pésima parodia del que fue el de un gran equipo, el mejor Barça de la historia. Se va Pedro. Tampoco se le ha visto mucho este año. Messi se ahoga entre las líneas de Simeone. No da para más. Se acaba el tiempo y sale Xavi, con toda la vajilla rota, con todos los instrumentos ya desafinados, intentando sacar una nota válida a una banda descompuesta que hace ya unas semanas se acabó los culines de las botellas de anís y de bebidas chungas que dejaron los invitados encima de la mesa, antes de ir a buscar fiesta en otra plaza.

Acaba el partido, se cierra un ciclo (ahora estoy seguro, es innegable). Se irá el Tata y debería llevarse consigo a Zubi, a Bartomeu y a tanto estómago agradecido. Costará borrar la decepción.

Lo dije hace un tiempo; ya hemos cruzado muchos desiertos antes y volveremos al éxito.



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