Ministerios celebrity.
La realidad acaba superando la ficción, como suele decirse, y al final, las mil piruetas que tienen que hacer los genios de la televisión en sus ocurrencias de creación y realización de programas de éxito alcanza otros terrenos con menos margen de ensayo y mucha más posibilidad de estrepitoso fracaso.
El modelo de masterchef celebrity (bodrio del que dudo mucho pueda obtenerse un mínimo aprovechamiento gastronómico) ha desembarcado en la política y así, con el cuajo que manejan y ante la incredulidad de miles de ciudadanos magníficamente formados y preparados, llegan al gobierno ciertas celebritys (viejas conocidas de comisarias y juzgados) que, sin estar capacitados ni para distinguir un huevo de una castaña, han sido designados para confeccionar y perpetrar una receta (que nos habremos de comer, sí o sí) o asumir un cargo de alta responsabilidad. Así, sin anestesia ni derecho a réplica. (dónde quedó la prensa "independiente" que en otro tiempo se rasgaba las vestiduras ante supuestos similares: puertas giratorias, precio de la luz, nepotismo, etc.) De ese presunto chef no me atrevería a probar ni un guisante crudo pero lo jodido es que habrá que acabarse el plato.
El queso gruyere de la historia.
El permanente proceso de revisión al que, en todo el mundo, están sometiendo a nuestra historia está obligando a ir ahuecando su contenido, tapando hechos y momentos por los cuales, unos cuantos han decidido que debemos sentirnos avergonzados y obligados a pedir disculpas. Desde el mismísimo papa paco, y que me disculpen la irreverencia los más cafeteros, pasando por (osama) Bi(n) (la)den - el presidente norteamericano- y siguiendo con multitudes de histéricos revisionistas de aquí y de allá que andan a pedradas con las estatuas y la memoria de Colón, de Hernán Cortes, de Núñez de Balboa y demás insignes conquistadores, se han empeñado en que borremos de nuestra memoria y de nuestros callejeros urbanos sus nombres y los de las gestas, hitos y hazañas que dieron lustre a nuestra Patria y que nos llegaron, vistiendo pantaloncito corto, en el plan de estudios único y que se reflejaban en aquellas colecciones de cromos de Historia Universal que con tanto orgullo se envolvió nuestra niñez. Pues toca meter el sacabocados a nuestra historia y dejarla como un queso de gruyere.
Cualquier país que hubiera tenido ocasión habría celebrado el 450 aniversario de la Batalla de Lepanto como corresponde. Nosotros lo hemos hecho silbando hacia otro lado y con las manos en los bolsillos.
Brown sugar
Es una de las canciones de los Rollings que más me gustaba escuchar en directo y ellos, sin censura ajena, han decidido apartarla del repertorio de sus conciertos. Hincan la rodilla en el suelo y parecen arrepentidos por la polémica que provoca, ahora, una canción que tiene cincuenta años. Quesito gruyere en porciones.
Y hay más, desgraciadamente
No sabía que The Rollins había retirado Brown Sugar de su repertorio.
ResponderEliminarNo sabía que The Rollins había retirado Brown Sugar de su repertorio
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