Ya a última hora de la tarde de ayer la bruma comenzó a ocultar buena parte de las suaves colinas que rodean mi casa. Dibujando caprichosas figuras iba intercalándose entre pinares de variada cota, impregnando el paisaje de un romántico halo de misterio. Apetecía sentarse en cualquiera de los bancos del paseo que lleva a los campos de golf y ensimismarse con la contemplación de esa imagen tan poco usual.
De madrugada, en uno de esos "despertares" que asaltan y atracan a mis sueños, he advertido que la penumbra adquiría un tono rojizo. La propia niebla hacía de pantalla a las farolas de alumbrado urbano y envolvía las calles con una silenciosa inquietud. Ya escampará.
Otras nieblas me vienen a la mente al escuchar, en los informativos de primera hora, los titulares de las noticias del día y de las que llevo acumulando toda la semana.
Niebla en las elecciones en Afganistán. No han iniciado el recuento de votos y sin embargo las cifras de fallecidos -asesinados- alcanza ya el segundo centenar. Al leer algún artículo y comprobar las circunstancias de la votación en buena parte del país, empieza a ser poco creible el resultado que nos den, aunque no está previsto que se cierre el proceso, ni que lleguemos a saber resultados antes del 14 de mayo. En una palabra y recordando las partidas de mentiroso que esporádicamente jugábamos en la haima de la FSB, me pasen lo que me pasen, levanto el cubilete, fijo, sin mirar.
Niebla en la mente de quienes siguen haciéndonos comulgar con ruedas de molino, con referendums como una alocada carrera hacia el abismo, hasta el mismo punto en que discreparían sobre el "dret a decidir" una cabra y una cabra loca (que saltaría y arrastraría consigo a todos aquellos que demostrasen el mismo grado de locura).
Niebla en las redes sociales (no tengo ni quiero facebook) cuando aparecen en mi entorno correos y noticas de un tal Mañé Marimón haciendo alarde de su disparatada majadería. Si es cierto cuanto escribe, si realmente existe este personaje, me pregunto con qué clase de leches le amamantaron cuando era un rollizo bebé. Si ser tan despreciable como ser humano fuera delito, le caía una perpetua, seguro.
Niebla en el momento de tener oportunidad de adquirir un par de entradas para el concierto de los Rolling Stones de próximo 25 de junio. Colapso informático absoluto....me quedé sin entradas debido a un perverso bucle informático que expulsaba mi petición una y otra vez. Al final llegaron a agotarse y vuela una de las últimas ocasiones de ver en directo a Mick Jagger, con su peculiar "paseo" por el escenario, destilando toda su energía a pasitos cortos, como de puntillas.
Niebla en el momento de tener oportunidad de adquirir un par de entradas para el concierto de los Rolling Stones de próximo 25 de junio. Colapso informático absoluto....me quedé sin entradas debido a un perverso bucle informático que expulsaba mi petición una y otra vez. Al final llegaron a agotarse y vuela una de las últimas ocasiones de ver en directo a Mick Jagger, con su peculiar "paseo" por el escenario, destilando toda su energía a pasitos cortos, como de puntillas.
Niebla en Ferrari que va camino de acabar compitiendo en velocidad con los pasos de la Semana Santa. Y...
Niebla, fría y humeda, en el entorno, una vez más, de mi querido Barça. ¿Por qué no se van todos, se dejan de referendums y se llevan -también consigo- al Tata de una puñetera vez?
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