No había ni internet, ni spotify, ni Ipod,s, ni....
Cuando en el transistor Lavis sonaba alguna buena canción en una emisora de radio, si a mi padre le pillaba de pie, era capaz de descalzarse las zapatillas de estar por casa y en el centro del salón, sobre el terreno, sin separar apenas sus tobillos y sin desplazarse más allá de una sola baldosa, echarse un bailecito. Nos miraba picarón a los que en ese momento estuviéramos junto a él y nos invitaba a emularle. Tenía sus favoritos y desde el mismo día que entró en casa un precioso compacto Grundig con tocadiscos, cassette y radio FM, de modernísimo diseño y excelente sonido estéreo a través de sus dos altavoces esféricos la música se hizo carne y habitó entre nosotros.
Unas veces era Barry White, cuyos susurros de alcoba a media noche y su voz profunda no habíamos aprendido a interpretar, todavía. Otras eran Neil Diamond, Frank Sinatra, Nino Bravo... y al final nuestros propios discos y cassettes rulaban cuando él nos lo permitía. Era la música de aquellos incipientes 70.
Un día la prima Mercedes trajo un disco de Mina y escuchamos por vez primera "Parole, parole". El sonido envolvía, por su volumen y calidad, toda la casa y mi padre volvió a aparcar a un lado sus zapatillas y se dejó llevar....caramele non ne voglio più...
De todo ello han pasado unos cincuenta años y en el escenario actual la música que envuelve nuestro día a día ha sido sustituida por un ruido insufrible de otro tipo de palabras, palabras y palabras. Y muy pocos hechos.
Lo que más duele es que la verborrea de muchos de los políticos circula en dirección diametralmente opuesta a la de sus actos. En el ejercicio permanente de su hipogresía creen que les basta con fruncir el ceño y agitar el tono para tratar de seguir engañando a los mismos tontos, inocentes o no, a muchos de sus incondicionales, a demasiados rebaños de vacas que siguen aplaudiendo al ver pasar el tren (línea Poblados populares-Urbanizaciones de lujo, sección barbacoas), a sus reporteros de fortuna, agraciados todos ellos por la mejora del bienestar de su líder. Enhorabuena a los premiados.
Pues eso; parole, parole
Excelente explicación . Saludos.
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