lunes, 16 de junio de 2014

Fin de curso

Última semana de año escolar. Acaba un curso que empecé ausente, en la distancia y ajeno a los primeros madrugones y las primeras carreras, cerrando mochilas, con los libros y los cuadernos nuevos, recién forrados y etiquetados. Llega este último lunes de clase y las mochilas no pueden disimular las cicatrices y desgarros de tantas mañanas y tantas tardes, acarreadas en inocentes y sufridas espaldas, arrastradas por suelos de patios, pasillos, aulas, aceras y maleteros de los coches. Algunas han servido de portería de fútbol, si no de propia pelota y ahí siguen, llenas de deberes, conocimientos, notas... Han circulado durante más de nueve meses y rinden, el próximo viernes, sus últimos servicios. 

Empiezan las vacaciones de verano y me vienen a la memoria las lecturas recomendadas en mis años de colegial, aquella lista mecanografiada que cada cual subrayaba conforme a sus preferencias y en las cuales comenzaba a perfilarse el gusto literario de cada uno. Había una coincidencia clara en la inclinación por los relatos de Enid Blyton y sus célebres aventuras de Los Cinco ó del Club de los Siete Secretos y nos convertíamos en imaginarios miembros de esas pandillas y vivíamos con emoción sus intrépidas historias.

Acaba el curso y acaban los festivales, funciones, recitales y demás demostraciones de los conocimientos adquiridos con las guitarras, pianos y  violines, con el ballet, el canto, etc. en esas galas donde todo son prisas por ser los primeros en ocupar las filas más cercanas al escenario, con toda una bateria de móviles, cámaras, tabletas, y que los tíos, abuelitos y primos vean cuánto hemos aprendido durante esas intempestivas tardes de duro invierno, con vientos, lluvias y frios, luchando contra el tráfico y procurando no perder por el camino muchas horas de estudio y deberes.

Acaban las carreras de la primera hora de la mañana, luchando contra la pereza y el frío áspero que hace fuera de la cama, sin el abrigo del edredón que mima el dulce sueño de los escolares. Acaban las prisas por salir de una vez por todas  al rellano de la escalera con el pelo recogido, los zapatos limpios, la merienda en la mochila, el trabajo de sociales, la bolsa de educación física....vuelta atrás... he olvidado el cuaderno de mates....

Empieza, por fín, el verano y esa agradable rutina de levantarse uno sin necesidad de despertar a nadie, sentarse relajadamente con un café con leche hecho como para fin de semana y una tostadita en su punto y sin mas sonido que el de las noticias de la radio, sin anunciar el colacao, como si fuera la visita del embajador de un pais lejano.

Feliz verano a todos y feliz lectura de verano. 

lunes, 9 de junio de 2014

El rey del escenario

Lleva mas de cincuenta años contoneándose rítmicamente, sobre las puntas de sus "nikes", en un espectáculo repetido concierto a concierto, gira a gira, año a año. No sé qué desayuna en la actualidad, aunque todos sospechamos que durante mucho tiempo debe haber consumido algo más que bebidas energéticas. A pesar de ello, hay que verlo, más allá de los setenta años; detrás de ese morro y esa lengua irreverente se esconde uno de los mayores y más activos talentos de la música del siglo XX y de lo que llevamos del XXI.

Así apareció en un concierto en New Jersey, en 2012, acompañado como siempre de toda su banda, astutos y veteranos como él, que han sabido prolongar su trayectoria artística para que podamos disfrutar los demás, desafiando los riesgos de la mala vida por causa de los malos hábitos.

En un momento dado, tras cantar en solitario la primera estrofa del "Gimme shelter" la presenta a ella, que aparece,  desde detrás del escenario, bailando y cantando, flotando como una medusa, con una peluca y un vestido imposibles, sobre unos tacones que parecen andamios y que no perturban sus arriesgados movimientos. De hecho, a su lado, el propio Mick Jagger parece ese novio o padre de novio patoso al cual saca a bailar la tía más estupenda de la boda y deja evidencia de su superioridad ante el macho alfa del día y ante el resto de invitados. Flirtea con Keith Richards, con Ronnie Woods, con Charlie Watts, mientras sólo, en el centro del escenario, como si fuera un novato, Mick Jagger se ha quedado petrificado, ha perdido la hoja de ruta de su baile, de su canción, de su historial. El nuevo talento, ¡qué voz!, se come al rey, que poco a poco, conocedor de su derrota y aún asumiéndo su decadencia,  va recuperando su espacio, su tono y su prestigio y el público,  entregado, así lo reconoce y lo premia. Acaba la canción y desaparece Lady Gaga con el mismo ritmo con el que apareció y deja en los espectadores un imborrable recuerdo.

Pobre Mick! No lo digo por despecho. Me hubiera encantado obtener un par de entradas para el concierto de Madrid del próximo 25 de junio. Se colapsó la página en las primeras horas de puesta a la venta de las entradas, que debía combinar con billetes de avión y luego ya ha sido imposible. Me queda conformarme con estos conciertos que tengo "pinchados" en "favoritos". Tampoco creo que vaya a  estar Lady Gaga en el Santiago Bernabeu. De todos modos el factor sorpresa de la primera vez es irrepetible.

Seguirá siendo rey, aunque el nuevo talento debería garantizarnos los mismos gozos, sin sombras.




http://www.youtube.com/watch?v=6t9KMw7SLY4

lunes, 2 de junio de 2014

Podemos?

No, no creo que baste con ello. La expresión "querer es poder", en un plano meramente teórico, queda muy bien. Pero está claro que, para que eso sea posible, además de la capacidad y de la voluntad, se necesita un ingrediente imprescindible, basado en el conocimiento y que se adquiere exclusivamente con el esfuerzo; el saber.

Como ya he comentado en anteriores entradas y por motivos de exigencias del guión diario en mi ámbito familiar, llevo mucho tiempo enseñando a mis hijas que podemos aprenderlo todo, pero sólo  si, además, queremos. No debemos olvidarnos de ninguna de esas tres piedrecitas con las que, metafóricamente, vengo jugando, especialmente, para superar pequeñas dificultades que pueden darse, en ocasiones, en el proceso de maduración intelectual y que vienen definidas en un diagnóstico en acrónimo, con múltiples consonantes y alguna vocal. Nuestro lema de actuación es:

Quiero, sé, puedo

Como en sí mismas, aquellas dificultades atañen especialmente a la falta de resistencia a un esfuerzo intelectual prolongado, cuando por fatiga se cierra su puerta de entrada, el conocimiento no acaba de llegar y el proceso de aprendizaje se colapsa y genera una corriente de fustración que lleva indefectiblemente a la crispación y ya la hemos liado. En ese punto, lo indicado teóricamente, es elevar la autoestima y la confianza en uno mismo....pero con espumajos en la comisura de los labios, afónico y despelujado pierdo mucha credibilidad, así que primero de todo conviene sobrepasar la distancia corta y encomendarnos directamente al abrazo  y a una buena dosis de sinceras palmaditas en la espalda. Mejor cuatro lágrimas que dos (tiene el llanto un efecto balsámico inmediato) y vuelta a empezar. A partir de ese momento añado una nueva exigencia; para aprender, lo mejor es estar de buen humor y sonriente. Qué nefasto aquel otro lema: "la letra, con sangre entra". Y así llevamos....

Como por defecto de mi insomnio caprichoso me paso muchas horas nocturnas escuchando la radio, me he hecho adicto a una emisora que genera posiciones encontradas en mi propio pensamiento y por ende, ciertas contradicciones difíciles de explicar respecto de temas muy candentes y de vigente actualidad. Hablo de Catalunya Radio. En el momento de tomar el sueño, no hay problema. Antes de la medianoche, ya en la cama, el debate es deportivo y monocolor y en este punto estamos casi totalmente de acuerdo; Visca el Barça! y se acabó. (y además, me duermo) En la madrugada cambio el dial, me acerco a Ondacero y me desternillo con el Salas y su tropa hasta el punto de que, a veces, me cuesta despegarme el auricular para retomar el sueño y no quedarme enganchado escuchando las diversas secciones de su programa y su excelente música.

El punto crítico aparece los fines de semana. Sábados y domingos vuelvo a Cataluña Radio y a la hora en que habitualmente me levanto, de lunes a viernes, sintonizo el programa Mans, que trata de recoger, con un acento humorístico suave, muestras variadas de cultura, folclore y gastronomía catalanas. Ameno y poco transgresor, si pasas por alto el grado de implicación que lleva intrínsecamente toda radio y manifestación mediática y de opinión políticamente correcta con  la "causa catalana". Me evoca,  con sus retratos,  recuerdos de niñez, de los viajes familiares por todas las comarcas de la geografía catalana. Lo adornan además, con excelentes interpretaciones de coblas para sardanas, clásicas y actuales, que aunque alguno pueda no entenderlo, me gustan. Poca gente sabe que  nada menos que Strawinsky era un enamorado de las sardanas y que incluso se atrevió a escribir una partitura para una de ellas. Al parecer era un entusiasta del sonido del  flabiol y la tenora. El año pasado eran muchos los sábados y domingos que escuchaba este programa por internet, en mi despacho de Afganistán y a Sheragan,  el limpiador de las oficinas de la SEA,  le gustaban también, aunque luego prefiriera a Shakira, "en rubio" como  el decía y no "de morena", como si por el sonido pudiera advertirse el color de su pelo).

El pasado sábado, en el "Suplement", ya a partir de las 8 de la mañana,  Silvia Cóppulo entrevistaba a una de las eurodiputadas electas del partido "Podemos" sobre asuntos relativos a su irrupción en el mapa electoral español y a algunas de sus propuestas de su ideario político y su punto de vista respecto de asuntos de interés social, político, autonómico, etc. Un sudor frio recorrió mi espalda al escucharla y valorar,  a partir de ese punto, el apoyo popular que ha recibido esta candidatura y el que pueda recibir en breve, en las próximas elecciones generales en España. No he sabido encontrar la plasmación de ese ideario  en un programa de partido que recoja consideraciones serias a cuestiones tan importantes como la propia estructura del Estado, de la sanidad pública, de la educación, de la justicia, de la seguridad ciudadana, de las infraestructuras. etc.

Quería alejarme de los malos presagios que perturbaban mi conciencia y  descolgarme el pinganillo, pero  a continuación  tratan de entrevistar a un representante de la plataforma de Can Vies, "el centro cívico autogestionado" del barrio de Sans de Barcelona. El sonido es inaudible debido al eco de sirenas, gritos y golpes de fondo. Con todo, ese ruido era mucho menos molesto que las perlitas que salían de la boca del entrevistado. (y de la reproducción de las manifestaciones del alcalde....)

El grado de indignación de muchos de los contertulios del programa, insisto, todos muy política y socialmente implicados en la causa catalana, al escuchar tantas sandeces e insultos a la inteligencia, produjo cierto alivio en mi sensación de pesadumbre y desarme moral. 

Queda por ver a dónde va a llegar todo esto, De momento, además de querer y de poder, hay que saber y no parece que esta gente sepa muy bien cómo hay que afrontar este futuro que está llamando a nuestra puerta y no viene a por nosotros, viene a por nuestros hijos.




Nombres que remueven la memoria

La primera que yo recuerdo fue una pequeña y coqueta Iberia blanca. Sobre una de las encimeras de la cocina, resultaba muy atractivo para in...