Parece que durante muchos años, el mero hecho de ser aspirante a desempeñar un cargo público, obtenido mediante el atraco a una democracia mal entendida, o pisar según que moquetas o alfombras, llevara consigo la expectativa de un lucro seguro y asegurado. Quién iba a pensar, quién iba a decir, en resumidas cuentas, ¿qué iba a pasar?....Cuando los rizos de la crisis empezaron a tapar el cuello de la camisa de aquellos confiados prepotentes y las cuentas de muchos ayuntamientos, diputaciones, consejerías, "consellerías", etc, dejaron de cuadrar, empezaron a aflorar las vergüenzas de unos y de otros (la presunción de inocencia se transformó en presunción de culpabilidad).
En Mallorca nos llevamos la palma -no es un juego de palabras-. Nos han robado hasta las huchas de nuestros hijos y costará años salir del endeudamiento de nuestros organismos públicos.
En Mallorca nos llevamos la palma -no es un juego de palabras-. Nos han robado hasta las huchas de nuestros hijos y costará años salir del endeudamiento de nuestros organismos públicos.
Me jode que se haya jugado con ventaja sobre un tablero que nos han cobrado a todos, unas fichas que lejos de ser nuestras, pagamos como si lo fueran y con unas reglas que han ido cambiando constantemente para intentar seguir detentando (digo bien) esa bochornosa ventaja.
Hemos desayunado cada día, durante muchos años y seguimos desayunando, con noticias, con las que untamos nuestras tostadas, de un constante saqueo, mientras miro a los ojos de mi hija mayor, con la que comparto ese primer momento del día, con la radio encendida, esperando su pregunta y rumiando mi respuesta. Las noticias locales no dejan de disparar un día sí y otro también, un juicio, una declaración en el juzgado, una imputación o cualquier novedad sobre alguno de los múltiples casos de corrupción que vertebran nuestros informativos; las últimas semanas (meses), con el fondo color púrpura de una institución que resulta muy familiar a inocentes mentes infantiles a las cuales todavía encandilan los cuentos de príncipes y princesas. Ni me apetece ni tengo suficiente cuajo para defender causas ajenas, especialmente cuando me pregunta, desde su inquieta curiosidad, sobre el significado de términos como imputación, apropiación indebida, enriquecimiento injusto, respuestas evasivas, etc...
Ya en el coche, circulando por el serpenteado camino que nos lleva hasta su "cole", alumbrado ya por las primeras luces del alba y con la radio, que sigue vomitando todas esas noticias, viene la pregunta letal: ¿nos han robado, papá?
Tienen derecho a saber la verdad. ¿Qué le vas a contar? ¿Otro cuento? Aunque me joda, me sube el rubor ajeno...¿Que necesidad tenían?
Ya en el coche, circulando por el serpenteado camino que nos lleva hasta su "cole", alumbrado ya por las primeras luces del alba y con la radio, que sigue vomitando todas esas noticias, viene la pregunta letal: ¿nos han robado, papá?
Tienen derecho a saber la verdad. ¿Qué le vas a contar? ¿Otro cuento? Aunque me joda, me sube el rubor ajeno...¿Que necesidad tenían?