lunes, 14 de agosto de 2023

Las nancys la tocan bien

Sobre el duro cemento de la pista de deportes del Colegio Burgos nos jugábamos el prestigio, cuando no la barbilla, los jóvenes colegiales de doce, trece y catorce años, poco antes de que nos diera por dejar la pelota y empezar a escondernos en algún rincón donde echar unas caladas furtivas a un celta sin filtro o un ducados.

Con el calzado de vestir, aquellos primorosos (siempre color burdeos) Pielsa, o Sebago  -lo más pudientes- y todavía con el pantalón gris corto del uniforme, jamás dudábamos en poner el pie. La lucha -fraticida y sin rendición- era entre los que estudiábamos inglés y los que estudiaban francés. Ni el Profesor Cagbó ni mucho menos el cursi e indigerible Salamano sospechaban que sus respectivas secciones de idioma de aquellos cursos de bachillerato expusieran tanta épica en los recreos de esas mañanas setenteras.

Por entonces muy pocas niñas estudiaban en aquel centro, masculino en su origen. Y las pocas que había lo más cerca que estuvieron del fútbol sería al recibir algún balonazo, jamás intencionado, por supuesto.

La incorporación del deporte femenino a las portadas de actualidad fue muy tardía. Es cierto que de aquellos años sonaban nombres como Mari Paz Corominas (natación), Carmen Valero (atletismo) y poco más. Nadie imaginaba, por entonces, que un buen día las niñas cambiarían las muñecas por un balón de fútbol.

Sí es cierto que en algunas películas americanas taquilleras de los ochenta, repentinamente, en un campo de deporte aparecían niñas persiguiendo uno de los balones de la época. Supongo que formaba parte del marketing que obtuvo como resultado que EEUU haya sido la más galardonada de las selecciones femeninas de fútbol mundial, más exitosa incluso que el masculino.

En los últimos años por mi desmedida afición por casi todo tipo de deportes televisados, me ha llamado la atención el crecimiento y auge del futbol femenino y he sido testigo del meritorio (cómo ignorarlo) recorrido del Barça, vigente campeón de Europa. Sin ánimo de profetizar creo que en los próximos años va a pisarle los talones, en cuanto a atención mediática, al masculino. 

En el Mundial que se está celebrando en nuestras antípodas se está viendo fútbol de gran nivel; las jugadoras no son marrulleras, dominan el balón, se posicionan correctamente y hay equipos que juegan realmente muy bien, destacando jugadoras que podrían jugar perfectamente en más de un equipo masculino.

Las niñas que cambiaron las nancys por el balón de reglamento, la mayor parte de ellas con vistosas coletas rubias o morenas, han aprendido a tocarla y lo hacen bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nombres que remueven la memoria

La primera que yo recuerdo fue una pequeña y coqueta Iberia blanca. Sobre una de las encimeras de la cocina, resultaba muy atractivo para in...