Empecé esa mañana de domingo acudiendo al pasatiempos favorito de la yoli en jornada de reflexión: sobre la tabla de la plancha tratando de borrar las arrugas de camisas, polos, (niquis o nikis, como tu quieras, Pedrito), algún pantalón, unas servilletas del último evento y muchas camisetas. La arruga es bella pero hace muy poco favor a quien la viste.
La temperatura subía y antes de licuarme encima y a la espera de que empezara la gran final del mundial de fútbol femenino decidí encender el aparato de aire acondicionado. Los goterones de sudor que resbalaban por mi espalda, por mi nuca, por mis brazos y por mi cara amenazaban con echar al traste todo mi empeño en liquidar la montaña de ropa atrasada. Antes de que se advirtiera la llegada del aire fresco tuve que sucumbir y pase de la yoli a la eva (amaral) y decidí despelotar mi torso; por la libertad, por Rocío, por Zahara, por Rigoberta... por la madre que me parió, a la que recuerdo, años 80, ya levantada antes de las seis de la mañana en la coladuría de la calle Miguel de los Santos Oliver, en Palma, al regresar nosotros de farra, con los diarios bajo el brazo y una hermosa ensaimada. A esa hora y no más tarde, con el fresquito de la madrugada, era a la única en que podía dedicarse a la plancha. (ella totalmente vestida, eso sí).
Pensaba en las imágenes de este feroz verano y en los distintos hitos de foto fija que, como cuentas del rosario, han ido jalonando la actualidad. El bocado en la oreja de Rivera, el niño Sancho sobre el motorino y sus herramientas de descuartizador thai, el gallo frito de Cala Barques (lloro y me emociono con su recuerdo) y por último -o penúltimo, que verás como viene algo o alguien y te lo jode- el pico de Rubiales ("uno de los suyos", no lo olvidemos) a la jenny y su maiqueljackson en el palco junto a SM...pero en qué cabeza cabe y qué necesidad. Y como los chistes malos, lo peor, siempre, la explicación, la justificación, la excusa, el exabrupto que suena como una coz en la boca, como un eructo al oído. Y por supuesto las reacciones de los/las/les políticas de guardia en las redes sociales.....
Estamos muchos ciudadanos tan cabreados y hemos acumulado tanta inquina -justificadamente- en las últimas semanas que este gañán se ha llevado los palos propios y los que les pudieran corresponder a otros gañanes y gañanas como él o peores (si cabe).
Si algo positivo hubiera que destacar de este bochornoso espectáculo global es que parece que no está todo perdido y que todavía conservamos, aunque sea por lo que sea y en pequeña cantidad, capacidad de sorpresa e indignación ante la ordinariez y el mal gusto.
Y, finalmente, al margen de todo lo anterior y en el marco actual, yo como súbdito leal, eso es lo que esperaba de S.M. ¡Gracias!
Ay Dios mío, pero qué te hemos hecho? Qué lejos me quedan las Islas Cook!!!